A todos los niños les encantan los libros con texturas y objetos que tienen que ver con la historia y esas características, son especialmente útiles para los niños que ven poco o nada.
Cuando en los libros de las salas de lectura hay ilustraciones que los niños con discapacidad visual no pueden ver, los mediadores tenemos la posibilidad de agregar nuestros propios componentes táctiles a la imagen. Para hacerlos mirar el dibujo y distinguir lo que es importante para entender el texto. El uso de textura permitirá al niño entender que cada textura represente un objeto o elemento de la ilustración.
En la mayoría de los casos, es recomendable agregar dos o tres texturas por pagina y siempre que sea posible agregar objetos reales a los dibujos. Para los niños potencialmente lectores del sistema Braille, se puede agregar el texto en Braille a los libros.
Una idea que te puede funcionar para incluir al niño en las actividades de la Sala de Lectura es la elaboración de sus propios libros táctiles sobre experiencias o actividades que les gusten, enseñándole y reafirmándole la lectura y escritura en sistema Braille, lo que ayudara también a promo
ver el desarrollo de las destrezas de la lectura y escritura del niño con discapacidad visual.
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